Aristar los vidrios: cuando y porque conviene
Gracias al aristado se reducen los riesgos de accidentes en todas las fases de manipulación del vidrio.
Evite los accidentes y todas sus consecuencias.
Desde la falta del personal y la necesidad de reemplazarla, hasta los costes adicionales que suponen la baja laboral y una inspección de trabajo.
Instalación más ágil
Aristar los vidrios permite moverlos y transportarlos con mayor seguridad y la instalación resulta más fácil.
Gracias al aristado se eliminan las microfisuras existentes en los cantos del vidrio y se reduce el riesgo de rotura durante el proceso de acristalamiento. Cuando se usa la palanca sobre el canto vivo se producen desconchones o gravillas. Estas pueden generar microfisuras. Por consecuencia aumenta el riesgo de una subitánea rotura del vidrio porque la estructura se ha debilitado.
Los vidrios aristados son menos propensos a sufrir roturas mecánicas.
Nuestros vidrios se someten al proceso de aristado a través de una máquina especial para limitar al máximo el riesgo de rotura.
Gracias al aristado, se previenen las roturas térmicas.
Al cortar el vidrio se generan unas microfisuras. Cuando el vidrio está sometido a altas temperaturas, las grietas pueden causar roturas térmica. Los vidrios con una gran superficie, los vidrios de capa y laminados son más propensos a sufrir roturas porque absorben más calor, también los vidrios vinilados, los que no tengan la correcta ventilación y los vidrios más expuestos a contraste térmico: por ejemplo en correderas y escaparates.
La elección del acabado de los bordes debe hacerse en relación con numerosos factores, como el tipo de aplicación (montaje en vidrio aislante, bordes libres, bordes visibles / no visibles, etc.), las tensiones térmicas esperadas, el sustrato de vidrio (float, vidrio templado, vidrio laminado).
En Soluglass ofrecemos aristar el vidrio de serie. En caso de suspensión del servicio debido a avaria, el vidrio se suministrará sin aristar.